Todavía hace frío, así que hoy me lleva. Me siento bien cuando la cuido.
Conmigo se siente mejor. La tía me hizo prometerle que no iba a dejar que
se resfrié. O que 'se me resfríe', como decía ella.
Hoy tiene facu, así que vamos al centro.
Uy, pero va para el placard… está buscando otra.. ¡Ufa! La de rayas es linda, ya sé… ¡pero si el
negro te pega con todo! La tía sabía: si
me hacía negra siempre te iba a cuidar.
Ahí viene, ¡sí! ¡Vamos pa’l centro!
Solo puedo competir con Peter, bufanda gatuna. El único mas calentito que yo.
Ahí viene… Es un resorte: del almohadón del sillón al respaldo.. ¡poing!… a
la silla.. ¡poing! a la cómoda… un día va a tirar algo. Y sigue a Bianca a la cocina enrollándose entre
sus piernas.
- ¡Qué no me dejás caminar! Te dejo
comida, Peter. Me tendré que bancar el
olor a pescado, pero te va a gustar.
Tratá de no arañar mucho el sillón… ¿capito?