Por fin en casa. Estoy muerta. Un tecito y a ver el nuevo
capítulo de .. Hannibal o The Fall...? Mejor que siga con los asesinos seriales.
Je je..
Pero primero
a sacar la ropa para lavar de la valija.. las cosas de la cartera...el teléfono..
Ah.. los teléfonos..
Sonríe y se sienta en la cama mirando a ese celular
foráneo.
El caballero volador resultó ser un olvidadizo… ¡pero qué
bien!
Empieza a levantar
la mirada hacia esa nube de sueños de otros tiempos… una semisonrisa empieza a
dibujarse en su rostro..
Ah.. noo… ¡nooo…!
¡danger, danger! ¡Bajá, bajá…! ¿qué hacés en esa nube? ¡Bajá te digo!
¡no me vas a
decir que en un minuto te podés olvidar una vida de aventuras y desencuentros!
¿No
aprendiste nada?
Largo una
carcajada y me acuerdo de uno.. uno de los primeros de este lado del Atlántico:
…
A Mark lo habían sacado 5 minutos antes del horno… haberlo
dejado 5 minutos más, tan solo 5 minutitos más de cocción y estaba a punto príncipe
azul…
Me
encontraba en Berlín por segunda vez y por un proyecto solo de cuatro
meses. Indiscutiblemente la ciudad me
encantaba. Pero después del primer mes empecé a extrañar la amistad estilo
argentino. Que te llamen solo para saber
como andás y no para pedirte o preguntarte algo que necesitan. Lo más parecido, pensé: italianos! Tengo que conocer italianos! Y como quería
aprender la bella lingua, empecé a
preguntar quien conocía a algún italiano que me la enseñara… Así conocí a Paolo
quien trabajaba en un Restaurant italiano abajo de la casa de Mark.
Un día
después de una de nuestras clases magistrales de bar, fuimos a otro a
encontrarnos con sus amigos.
De entre el
grupo pensé ‘hmmm.. y ese..?’. Cara de
chico bueno, pelo y ojos castaños, lindito, vestido con colores básicos
oscuros.
En ese
momento una rubia lo toma de la mano y se lo lleva a bailar a la pequeña pista del
fondo del bar mientras se miran y sonríen.
Sí, sí, tipo publicidad de cerveza.
Buu! - pienso resoplando- ‘Ese no’..
Pero resultaron
ser solo amigos, así que aunque devaluado
volvió a categoría quizás.
Al poco tiempo, Mark me invita a comer a su casa, que iba
a cocinar.
Pero qué lindooo, ¡un hombre que cocina!
Llego a su
departamento, abre la puerta con una sonrisa tipo Ken, que me ponga cómoda. Se
va a la cocina.
Edificio
antiguo. Paredes blancas, guardas de estuco en el techo. Muebles también antiguos
restaurados, madera, despojado.. Toooodo como me gusta. Voy hacia el balcón… y vislumbro
algo… sobre la baranda había un hombre que estaba como pelando algo muy
concentrado.
Vuelvo sobre mis pasos a la cocina.
-Hay un hombre en tu balcón
-Ahá, lo contraté para pelar los espárragos
–con esa cara de póker que luego entendí lo caracterizaba.
-Ahá
Claro que le
creo, ¿por qué no creerle? Es un alemán serio, trabajador, gerente de una
empresa. Todo lo que dice debe ser verdad.
Voy al
balcón y me presento.
El pelador era
su delicadísimo vecino de arriba. Mucho más no pregunté.
El leitmotiv
de la noche eran los espárragos. Resulta
que son casi un tema de estado en Alemania.
La temporada
de espárragos es como una temporada independiente de las clásicas primavera,
verano, otoño e invierno.
En temporada
de espárragos HAY que comer espárragos.
No se discute.
Es algo del orden natural de las cosas. Hay que comer espárragos y no se habla
más. Todos los alemanes te miran y te lo
repiten. En sopa, con crema, en ravioles, acompañándolo TODO.
Trato de
pensar que todo confluye para el crecimiento de la economía interna alemana. Una explicación muy poco bucólica.. ¿ya me estaré contagiando?
Sigo el tour
al living y me quedo petrificada.
En la pared
había un cuadro de los ojos negros de una morocha de pestañas largas.
Juro que
eran mis ojos.
¡Es una
señal, una señal! Pensé sin externalizar mis pensamientos.
Conociendo toda la historia, puedo asegurar que solo se
trató de una interferencia.
Mark me muestra
una carpeta con el paso a paso del cuadro, el que había encargado usando la
foto de una chica que había recortado de una revista. Me contaba todo como si yo fuera rubia y de
ojos celestes.
Con mi mejor
cara de impavidez nos sentamos a cenar.
Los tres.
La cena transcurrió en un tono que nunca cambió su baja frecuencia.
Y fui cayendo en sus diplomáticas garras.
Todo lo que
decía me parecía bien. Los lugares que
elegía siempre eran perfectos. Si le
preguntaba por el tipo de ropa para ir a determinado evento, lo que me
recomendaba siempre funcionaba indudablemente para el lugar.
Fue la
primera vez en mi vida que no tenía que pensar cada detalle, a donde ir, que
hacer. Podía confiar plenamente que los
resultados me satisfarían. Solo tenía que elegir entre las perfectísimas
opciones que Mark me presentaba.
Y hasta empecé a hablar en su misma frecuencia. Tétrico, ¿no?
Un día fuimos al cumpleaños de un muy amigo de él,
colombiano, dueño de un bar gay.
Su amigo nos
recibió vestido de mujer. En toda su humanidad y con peluca.
Mark lo
saludó cariñosamente y le entregó un apropiado regalo.
Cuando nos
separamos un poco de la gente, me comentó sin mover una pestaña:
-Es la
primera vez que lo veo así. Yo siempre
lo vi de pantalones.
Ese fue todo
su jugoso comentario. Ahí comencé a darme cuenta que no importaba el
acontecimiento o catástrofe natural, su expresión incólume no cambiaba.
Y botox no
era.
Y más Insólito aún, yo ya estaba en su red.
Porque hacía casi todo como de manual del caballero
andante. Casi.
Una noche en
su casa, luego de unas semanas y ya tarde después de ver una película:
-Si querés
te pido un taxi. Yo te lo pago, es que ya estacioné el auto.
¡¿Cómooo?!
Es que
si el señor saca el auto…pierde el precioso lugar.. ahá. Y noooo… tendría que buscar otro lugar.. Buscar otro lugar no es una posibilidad. Ya pasaron algunas
semanas de relación…
Houston, ¿do we have a problem?
Ofendidísima le dije que yo podía pagarme mi propio taxi,
que no me hacía falta su dinero.
A la
distancia, ésto ya catalogaba para ‘sacado de por lo menos dos minutos antes
del horno’. Pero, claro, yo seguía sin
darme cuenta de nada…
Un sábado por la tarde llego a su casa.
-Necesito
dormir una hora –con cara de .. bueno, su cara.
-Yo no
-En ese
estante hay libros en inglés.
Busco un
libro, y me recuesto a su lado. Paso una
página, otra. A la tercera me dice:
-¿No
querrías leer en otro cuarto así no te molesto mientras duermo?
Abrí los
ojos como dos huevos fritos sin emitir sonido, sin casi moverme, mirando como
hipnotizada hacia la pared. Robótica me levanté y fui hacia el balcón. Era verano, así que me senté en el piso y
seguí leyendo aunque perturbada.
A los pocos minutos escucho ruidos en la cocina.
Viene con un jugo de naranja recién exprimido.
-Yo estoy
acá, sentadita en el fondo del balcón, sin molestar a nadie, leyendo
silenciosamente. Tengo unas 150 páginas por delante, ves? Podés seguir descansando por mucho mucho tiempo,
calculá que por página…
No responde.
Imagino que
después de la frase que me tiró ya no pudo dormir.
O el sonido
del pasaje de las páginas le seguía martillando el cerebelo. No sé.
Ahí podría haber pensado que quizás eran 3 minutos. Ya ni
dos. Pero no, nada.
Recuperando
el don de la palabra, me dice que está preparando un picnic.
Sí, un
picnic.
Me da la
frazadita escocesa con manijita de cuero para que lleve. Él se encarga de transportar la canasta cuyo
interior está forrado con una tela que combina divinamente con la frazadita. Dentro,
dos hermosas copas, una botella de vino blanco, italiano seguramente y diversos
quesos. Seguidamente me lleva a un garaje como secreto a pocas cuadras, en el
que tiene un convertible rojo de colección que había restaurado con sus propias
manitas.
Un picnic en Potsdam de las páginas de Jane Austen.
Y me olvidé de nuevo del horno.
El recuerdo
de Mark me hizo alucinar una pizza muy blanda saliendo del horno de mi cocina …
en la que la mozzarella formaba claramente la cara de Mark.. y su sonrisa era
un ají colorado.
Juaaaaaaaaaaaaaa!
Me explota una carcajada y casi quedo sin aire de tanto reír.
Jua jua …Pero
¡Ay! me vibra la mano…
y un nombre
desconocido aparece en la desconocida pantalla…
quien sera ese desconocido que tenes en mente??? piru.
ResponderBorrarquien es ese desconocido que se te cruzo por la mente???
ResponderBorrarpiru
:) el olvidadizo!!
ResponderBorrarHey
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