Planeamos con mi amiga polaca Aleksandra un fin de semana en playas
alemanas.
De Berlín al Báltico!
Tomamos el tren a las 6 de la mañana hasta Stralsund. Luego un taxi hasta el puerto, y cuando nos
subimos el taxista:
- una pena,
pero ya perdieron el ferry a Hiddensee. El próximo es en 4 horas...
- y qué hacemos
mientras?
- bueno, pueden
dar vueltas por la ciudad...
- Ciudad ?!,
venimos de Berlín, queremos playa, mar, arena... Otra opción?
- Cuánto nos
cobraría para ir hasta allá?
- 55 euros
- 40?
- 45
- Genial!
Llegamos al puerto y nos subimos al ferry que salió casi en seguida.
Y luego de una pequena peregrinación llegamos a la isla de Hiddensee,
exactamente a Vitte.
Un paraíso! Y todo tan
ordenadito, prolijito y limpito... tan alemancito...
Mi amiga Akima nos consiguió donde dormir: un conocido nos alquilaba
una habitación en su casa por 10 euros cada una... una ganga!
Nos cambiamos: bikini, mini, ojotas, remerita, lentes de sol y mochila
con 10 tipos diferentes de bronceadores...
y un pensamiento naive sobre las diferentes modas en el mundo para ir a
la playa…
Respiré profundo y salimos rumbo a la costa... todavía me sigo
emocionando cada vez que descubro un nuevo lugar, ciudad o cultura.
Y ahí empecé a recordar vagamente ciertas costumbres de Alemania
Oriental, la Alemania detrás del muro. Ciertas
costumbres, que tras mi investigación parecen ser bastante únicas.
...Estoy casi en la playa... casi en la arena... ¡sí! Estoy frente al Mar Báltico... primer
pensamiento que sobrevuela las olas: quien diría que del Río de la Plata
pasaría a este mar... y en seguida una sonrisa nostálgica...
Pero... pero... ¡¡¡¡ahhhh!!!! ¡¡¡¡Me acordé de nuevo!!!! ¡¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!! Pero ese señor, ese rollizo abuelo, se está
agachando a buscar algo... ¡¡¡¡ahhhhhhhhhhhl!!!! ¡¡Qué espectáculo!! ¡¡Qué panorama!!!
¡¡¡Pero si está como Dios lo trajo al mundoooo!!!
Bueno, en realidad no lo trajo así... ¡¡¡¡así se puso con los
años!!!! ¡¡Y así lo estoy viendo
yoooooo!!
Sin nada... digo, ¡¡¡sin malla, kein Badeanzug, no shorts, keine
Bermudas, nada, Nichts, niente!!!
¡Oh-mein-Gott!
¡¡¡¡... es que los alemanes del este se bañan en bolas....!!!!
Así como imaginan: niños,
abuelos, cuarentones, cincuentonas, gordis, flaquis... alguien como por ejemplo
tu abuela, tu vecino de en frente, tu jefe, la encargada del edificio, el
colectivero, la profesora de matemáticas, el zapatero de la esquina, tu
novio... ¡¡¡TODOS SIN UN MISERABLE TAPARRABOS!!!
Claro, que yo soy una chica de mundo,
acostumbrada a poner mi mejor cara de pocker ante cualquier situación un
tanto peculiar...
Sí, claro... por eso en esos momentos me imagino por ejemplo ...
¡…a mi mamá entrando a la playa en mi lugar...! a ver si le abren paso
a la ambulancia del SAME, ¡¡¡por favor!!!
Y así fué que la tarde transcurrió con mucha carne al sol...
Pero vayamos a un análisis un poco más serio de la situación. Estuve charlando con bastante gente,
comentándoles que para nosotros la desnudez es algo privado y que sólo en
playas nudistas se puede andar así, digo, nudista. Y al parecer esta costumbre aunque surgió en
Alemania antes de la división, solo se cultivó en Alemania del Este. Para los alemanes del oeste, no es tan
común. Tampoco lo es en otros países del
este, según me contó Aleksandra. Sí, se
cambian en la playa delante de todos sin problema, pero no están en general
todo el tiempo sin ropa.
La modesta –y parcial para algunos- conclusión a la que he llegado, y
corroborado con bastantes alemanes, es que la desnudez era casi la única libertad
posible en la Alemania comunista. Quizás lo
único en lo que el gobierno no interfería.
Algo que puede causarnos asombro, vergüenza y puede resultar hasta
irrespetuoso en nuestro país, en tiempos del comunismo era infelizmente una de
las pocas expresiones de libertad.
Claro que podría realizarse un análisis más profundo e histórico, pero
como me escribió mi amigo Mikolaj, no he titulado a mi artículo “Resumen completo
de los fundamentos del movimiento nudista en Alemania” y tampoco estoy pensando
en publicarlo en “Psychology Today”.
Y así se hizo costumbre: llegan a la playa, se sacan toda la ropa y
así nomás se ponen a leer el diario, a jugar a la paleta, a charlar con el
vecino, a buscar algo que se les cayó en la arena, a caminar por la playa o a
despachurrarse al sol...
Entonces cierren los ojos e imaginen conmigo:
...están en una playa del Mar Báltico... nubes navegando lentamente sobre un cielo azul, olas desapareciendo en la arena, brisa marina acariciando mejillas, gente disfrutando de una tarde de sol… y en el medio de todos, con una sonrisa a lo Gioconda, los saluda una porteña...
...están en una playa del Mar Báltico... nubes navegando lentamente sobre un cielo azul, olas desapareciendo en la arena, brisa marina acariciando mejillas, gente disfrutando de una tarde de sol… y en el medio de todos, con una sonrisa a lo Gioconda, los saluda una porteña...
…La única bikini de la playa.
Berlin, 5 de agosto del 2004.
jajaja yo lo comprobe en el 2010,,,,,,,,,,,,,,,,tanto en Italia,,,,,,,como en España,,,,,,,,,,,,,,,y sin comunismo por medio
ResponderBorrary me pasó tal cual :)
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